Valorio

o por donde va a pasar el AVE…

Por la Biblioteca del Museo de Zamora

Llegó octubre, ya lo dijimos, ya estamos de vuelta ;-). Después de las vacaciones veraniegas, de los videos que hemos compartido en Facebook con vosotros en la serie “Escenas de biblioteca”, volvemos un poco más morenos, con unas tapitas y cañitas de más y con muchas ganas de continuar contándoos cosas, unas veces más interesantes que otras, pero siempre con el fin de daros a conocer nuestros centros y los recursos que hay en ellos, siempre a vuestra disposición.

Y como suele ser bastante habitual, hablamos de algo que está de actualidad en la ciudad. Y hoy se trata del bosque de Valorio. Conocido por todos, visitado por muchos, niños y mayores, nuestro preciado pulmón. Ahora está de protagonista en la prensa, ya que a mediados de septiembre comenzaron los trabajos de acondicionamiento de la zona por donde pasará el AVE. Creo que la nueva vía ocupará el lugar de la actual, pero necesita más espacio hacia los lados, así que han tenido que talar algún que otro árbol de los alrededores. Y veremos cómo queda cuando pase el nuevo tren.

Buscando en la bibliografía que tenemos en la biblioteca del Museo, he encontrado que ya anteriormente, en el año 1881 y posteriormente en el año 1984, el bosque fue protagonista en la prensa de entonces (aunque seguramente lo haya sido en más ocasiones).

Se trata en primer lugar de la publicación Zamora Ilustrada, donde en el número 26, de 31 de agosto de 1881, es el protagonista del grabado (copia fiel del realizado por Eduardo Barrón). 

Acompaña un texto que describe el bosque como un delicioso, poético y encantador lugar donde uno se puede imaginar como los pueblos de la antigüedad  pensaban que así eran los lugares donde viven las hadas, ninfas, druidas, valkirias y demás divinidades mitológicas. El autor del texto, Mariano Pérez, invita al lector a transportarse a un lugar mágico, delicioso Edén, que los zamoranos poseemos.

Y en segundo lugar, en La Gobierna, periódico de información municipal, donde en junio de 1984 hablaban del regadío de Valorio, mediante un acuerdo por el que el Ayuntamiento entraba a formar parte de la comunidad de Regantes “Valbueno” con el fin de poder acceder al riego de una parte del bosque de Valorio.

Descrito aquí su origen, la plataforma central con relleno de material procedente de lluvias del periodo Cuaternario y las laderas laterales, rocosas y con grandes pendientes, compuestas por materiales del Terciario. Detalla un espacio rico en vegetación, encinas y pinos piñoneros, algunos de ellos plantados artificialmente y de más de 100 años de edad.

Y también protagonista de leyendas, como la de la Virgen de la Hiniesta, “Moraba el rey Don Sancho en nuestra capital en el año 1290. Salió cierto día por el bosque de Valorio, siguiendo las frondosas márgenes del Arroyo y, ya a buena distancia de la ciudad, en el teso que llaman “Raposero”, levantó la jauría una perdiz que el monarca persiguió a caballo. Los perros y el halcón se detuvieron ante una hiniesta donde la perdiz se había refugiado. Acercándose al arbusto quedó perplejo al hallar entre sus ramas una imagen de Nuestra Señora” Según la tradición, a partir de ese hecho se edificó la iglesia y el pueblo de la Hiniesta.

El aspecto general de Valorio no ha cambiado mucho, a la vista queda con las fotografías que ilustran estos artículos, y esperamos que con las obras de los próximos meses y su resultado, no alteren la vida de esas ninfas, hadas y compañía.