Por la Biblioteca del Museo de Zamora
El Monasterio de Valparaíso, uno de los centros más importantes de la Orden del Císter en España, se hallaba en la provincia de Zamora, en la calzada que unía Zamora con
Salamanca, entre los lugares de Peleas de Arriba y el Cubo, cerca del Monte del
Cubeto, a orillas del arroyo del Mirador.
Fundado originariamente en el siglo XII por Alfonso VII y más tarde, al
cambiar de emplazamiento, por Fernando III, que llegaría a ser San Fernando.
Ruinas de Valparaíso, Zamora Ilustrada, 1 de junio de 1881 |
Actualmente desaparecido, ni siquiera se puede saber con
exactitud su ubicación. Se salvaron documentos, algunas imágenes y sus más
preciadas reliquias.
Con una vida monástica muy brillante durante siete siglos,
será durante el siglo XIX cuando comienza su declive. En 1806 sufrió en
menor medida la facultad del rey dada por Pío VII de enajenar “la séptima parte de los predios
pertenecientes a las iglesias, monasterios, conventos, comunidades, fundaciones
y a otras cualesquiera personas eclesiásticas…”. Después se vio afectado por el expolio y la
inestabilidad monástica durante la guerra con los franceses y, después, durante el inicio del trienio liberal (1820).
Fue entonces cuando Valparaíso fue suprimido, sus frailes
exclaustrados y sus bienes vendidos, dando lugar a su inevitable desaparición,
pasando por un intento de restablecimiento del Monasterio entre 1823 y 1835.
Así, el 1 de octubre de 1835 se hace un inventario total
de todos sus bienes, llevando las reliquias de San Martín Cid y Santa Benigna
al convento zamorano de las Dueñas.
Las imágenes y otros efectos pasaron a las iglesias de los
pueblos limítrofes y a la capital.
En 1835 se forman las comisiones civiles y eclesiásticas
que se dedicaban a recoger objetos de las comunidades suprimidas y conventos
desamortizaos. La selección se encargó a la Academia de Bellas Artes de San Fernando, quien
envió a varios comisionados por diversas provincias. Así, fue Valentín
Carderera el encargado de recoger en la provincia de Zamora los objetos
susceptibles de su traslado al Museo Nacional.
Localización |
Reconstrucción hipotética |
Pues bien, de Carderera nos habló en 2009 la
profesora María Dolores Teijeira durante una conferencia que tuvo lugar en el
Museo de Zamora, sobre el origen del mismo, titulada "Otros usos
para otros tiempos: los conventos desamortizados y los orígenes del Museo de
Zamora”. Así, en su artículo “La comisión de Carderera en Zamora” podemos leer
que, según las palabras del propio comisionado, encontró en Zamora muy pocos
objetos de mérito, destacando tres cuadros sobre tabla y, muy especialmente, la
colección de estampas procedentes del monasterio de Valparaíso, que había encontrado entre
los objetos recogidos en la
Trinidad de Zamora, y que constituían la única muestra de la
en otro tiempo rica biblioteca del monasterio. Estas obras constituyen una
colección incompleta de cuarenta volúmenes integrada por tres series
diferentes. Treinta y dos volúmenes recopilatorios de estampas antiguas obra de
autores europeos importantes, como el impresor Marco Antonio Raimondi, que
reproducían obras de pintores renacentistas y barrocos, como Durero, Rafael,
Miguel Ángel… Además de cuatro volúmenes de dibujos italianos (S. XVI y XVII) y cuatro más de mapas e ilustraciones
de ciudades europeas.
Se desconoce la vía por la que
estas obras llegaron a formar parte de la biblioteca del monasterio de Valparaíso.
Esta colección pasó a la Real Academia de Bellas Artes y actualmente
constituye la parte más importante de su biblioteca, conocido este repertorio
como Colección Valparaíso. (Ver Calvo
Martín, Rocío. La intervención de la Real Academia de San Fernando en la protección
del patrimonio: la Comisión
de Valentín Carderera (1836). En: Espacio, tiempo y forma . - Serie VII, Hª del Arte, t. 20-21 (2007-2008) ; p. 229-266).
Uno de los grabados es el famoso Rinoceronte, de Durero.
Actualmente es objeto de exposición en la Biblioteca Nacional ,
en la muestra Durero grabador. Del
Gótico al Renacimiento. (enlace)
Desconozco si se trata de la misma pieza que la que estuvo
en nuestra provincia, aunque no lo creo y será una de las ediciones que se realizaron de la misma,
ya que los fondos de la muestra de Biblioteca Nacional pertenecen a su colección. En la entrevista que le hacen a la comisaria de la exposición, Concha
Huidobro, dice “Buena parte de ella (la
colección la obra de Durero) viene por la adquisición de la colección
Carderera, que fue el origen del Servicio de Bellas Artes de la Biblioteca". Así se puede entender que había varias ediciones del Rinoceronte.
Interesante también es el blog de la Biblioteca Nacional .
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