En estos días caen en mis manos para catalogar varias publicaciones sobre José Luís Coomonte, una de ellas un catálogo titulado “Lo redondo es concreto”, que recoge la exposición que el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales de Zamora ha organizado y que presenta para dar cuerpo, razón y sentido a su planteamiento fundacional.
Esta exposición es una pequeña muestra de su más reciente obra, cuyo hilo conductor gira en torno a la redondez y la esfericidad. Un concepto basado en la juvenil lectura de La Docta Ignorancia , obra del filósofo alemán Nicolás de Cusa, donde se sugiere la afirmación que dá título al catálogo. Coomonte a través de este mismo argumento, nos empapa se sugerencias plásticas, de invitaciones a la contemplación y a la interpretación.
En la biblioteca del IEZ tenemos la suerte de contar con unas vidrieras de este artista, ya que el local donde nos ubicamos fue hace ya unos cuantos años taller del escultor benaventano.
La trayectoria de este artista, tanto en Zamora como fuera de ella, ha sido un fascinante viaje a través de estilos, conceptos, influencias y trabajo incansable. Nace en la calle Zamora de Benavente, en una familia de panaderos y padre ebanista. Niño juguetón y travieso, algo de eso le queda.
Sus obras están en la calle, son visibles, un lugar de encuentro. Zamora está llena de “coomontes”, La Coquilla del Banco de España, en la Plaza de Cristo Rey, la Farola y el Miliario en la Plaza de la Marina …
El Miliario de Zamora está inspirado en los que señalizaban las calzadas romanas, simboliza la ruta de la plata, hendida por el Duero, adornada de alegorías y llena de personajes que han escrito la historia en mil batallas.
En fin, que si queréis ver la obra de Coomonte no tenéis más que daros un paseo por la ciudad o bien visitar nuestra biblioteca, cualquiera de las dos opciones es buena.