Por la Biblioteca del Museo de Zamora.
El pintor Jesús Gallego Marquina, hijo de
uno de los alcaldes de Zamora (Víctor Gallego de Medina) nace el 5 de febrero de 1900 y pasa
su infancia en Zamora. Estudia en los años veinte en la Escuela de Bellas Artes de
San Fernando de Madrid, donde entabla una gran amistad con el escultor zamorano Enrique Lorenzo Salazar, quien influyó notablemente –según palabras
del propio Gallego Marquina, ya que gracias a él conoció a personajes del arte
español como Zuloaga, Solana, Arteta, García Lesmes, Vázquez Días y otros
muchos- en su formación artística. Durante este periodo fue pensionado por la Diputación de Zamora, y
con la misma beca económica realiza estudios en la ciudad italiana de
Florencia, donde conoce de cerca la obra de los grandes maestros en Florencia y
Roma. Regresa a España y su primer estudio lo instala en el zamorano barrio de Olivares,
frente a las aceñas, en 1927.
En 1931 regresa a Madrid donde instala su
residencia. Al poco de comenzar la Segunda
República logra la cátedra de dibujo de Enseñanza Media,
ejerciéndola en Salamanca junto a su viejo amigo Unamuno.
Durante la Guerra Civil reside
en Madrid y al final de ésta es arrestado en Toro, donde vivía junto a
su familia. Pasó tiempo en la cárcel de Zamora y en la de Madrid, donde estuvo condenado a muerte. Finalmente la
pena se conmutó y durante algún tiempo sólo pudo ejercer de profesor en el Liceo
Francés de Barcelona hasta que se le readmite en el cuerpo de
profesores del que fue apartado. En esta etapa se relanza su carrera de pintor
gracias a la ayuda y mecenazgo de amigos. Debido a su delicada salud entre 1963
y 1983 pasa los veranos en Medina de Rioseco y Zamora. En 1987 fallece en
Barcelona.
Publicaciones sobre Gallego Marquina, en la Biblioteca del Museo de Zamora |
Jesús Gallego Marquina, en el
año 1929, realizó en lienzo, al óleo, a una Aldeana zamorana amamantando a su
hijo -cuadro conocido también como La Maternidad , depósito del
antiguo Museo de Arte Moderno-, tal vez en el interior de alguno de los molinos
ubicados en el barrio de Olivares, en que el pintor tenía su estudio.
Esta pintura se realiza en el
mismo año que Gallego Marquina expone sus obras en Madrid, es su tercera
exposición y la primera en Madrid, en otoño de 1929. El trabajo del artista
zamorano es expuesto en el Museo de Arte Moderno del que entonces era director
Mariano Benlliure. La segunda obra vendida en esta exposición, La Maternidad , adquirida
por el Museo de Arte Moderno, ahora cedida al Museo de Zamora, representa
a una mujer dando de mamar a su hijo. En el resto de la composición están
presentes elementos arquitectónicos y el equipamiento característico del
interior de una aceña situada en el río.