lunes, 15 de noviembre de 2010

Mis publicaciones más odiadas

Por la Biblioteca del Museo Etnográfico de Castilla y León

Estoy seguro que todo bibliotecario tiene – documentalmente hablando - sus filias y sus fobias. Yo no me considero un tipo especialmente maniático, pero hay determinadas tipologías de documentos o algún que otro formato que consiguen sacarme de quicio nada más verlos.

Así pues, quiero compartir con todos vosotros mi particular clasificación de aquellas publicaciones  que logran sacar lo peor de mi mismo.
Como casi con toda seguridad no seré la única víctima de estos horripilantes documentos - al menos eso espero - animo a quien se sienta identificado a completar la lista con cuantos otros especimenes se me hayan olvidado. Ahí va...

Libros homenaje: tipología muy habitual en el ámbito universitario o académico ante una próxima jubilación o un fatal desenlace. Se trata de publicaciones en las que, con la excusa de homenajear al estudioso en cuestión, sus compañeros y amigos “cuelan” todos aquellos artículos que no han tenido cabida en publicaciones de más hondo calado. Esto provoca que el bibliotecario entre en colapso a la hora de asignar materias o colocar el libro en la estantería adecuada.

Publicaciones que recopilan Discursos de entrada a Instituciones y/o Centros de Estudios: cada cierto tiempo, instituciones de muy diversos pelajes, incrustan en un solo volumen los discursos de entrada leídos por los nuevos miembros de tan selectos clubes. Como en el caso anterior, los contenidos temáticos acaban siendo tan dispares que hace imposible catalogarlo, ya que habría que inventar encabezamientos tales como “Invertebrados en el Derecho Penal paleolítico” o “Medicina popular en las behetrías del ciprés de Silos”. En este caso, el síncope está garantizado.

El tamaño no importa...¿o si?

Publicaciones con tamaños imposibles: por exceso o por defecto, de vez en cuando aparecen publicaciones impresas en tamaños indecentes… En este mismo momento tengo en mi mesa pendiente de catalogación un 10x21 junto a un 60x43…Los de tamaño enorme, generalmente de arquitectura y/o fotografía, no suelen caber en las estanterías y acaban “tumbados” de cualquier manera; mientras que los pequeñucos tienen la mala costumbre de escurrirse hacia el fondo, colándose entre el resto de libros para finalmente, tímidos que son, desaparecer…

Publicaciones de lomo “encanutillado”: relativamente frecuentes en guías de fauna, naturaleza, senderismo o temáticas afines.  Basándose en la hipotética comodidad que conlleva este formato para su uso en el campo, los editores no parecen darse cuenta de lo acogotado que va a quedar el libro entre todos sus compañeros “bien armados”, por no hablar de lo feo que queda estéticamente un tejuelo ahí puesto…

Separatas: la RAE define separata como “Impresión por separado de un artículo o capítulo publicado en una revista o libro”. Ya, pero…¿Cuál es el verdadero y oculto secreto que se esconde tras la impresión de separatas?. Mi teoría (por supuesto errónea) es que es una táctica del editor para ahorrarse los 10 ejemplares que todo autor pide como mínimo para regalar a sus colegas…es mucho más barato imprimir (generalmente de forma algo cutre) 30 separatas para el autor que soltarle 10 ejemplares de un libro o de una revista de considerable tamaño y coste. La víctima, como siempre, el bibliotecario, que nunca sabe muy bien que hacer con las separatas…


De momento ahí lo dejamos, seguro que cada uno de vosotros tendréis vuestros fantasmas particulares…

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