Por la Biblioteca del Museo Etnográfico
de Castilla y León
Hace ya bastante tiempo escribimos en
este blog sobre la imprenta artesanal que tenemos expuesta en la biblioteca del
Museo Etnográfico de Castilla y León.
Desde que llegó esa imprenta a la biblioteca tuvimos como
objetivo recuperar esa maquinaria y
ponerla en funcionamiento.
Más allá de la recuperación de una serie de
'cachivaches', lo que siempre quisimos es recuperar un oficio ya casi perdido y
tratar de experimentar las sensaciones que sentían los impresores del pasado.
Poner en marcha esta idea no es cosa
fácil, el proceso es largo… Buscar material para diez alumnos fue tarea
difícil, encontrar componedores, galeras, tipómetros o cajas supone hacer en
ocasiones labores de rastreo e investigación detectivesca ya que estos
‘chismes’ dejaron de fabricarse hace ya muchos años.
Por el contrario, a lo largo del
proceso de búsqueda, aparecieron muchas otras cosas que no buscábamos y con las
que ahora contamos para sucesivos talleres
al haber sido recibidas en donación, como las imprentillas de juguete de
Gelo o el mapa de la caja y el componedor de Joaquín.
Curiosamente, lo que pensábamos que iba a ser más difícil -
encontrar a la persona idónea para dar el taller – resultó mucho más sencillo
de lo esperado. Carlos Martín Ramos fue todo un hallazgo, ya que limpió y
restauró la maquinaria para dejarla como nueva, organizó el material como se
debe organizar y finalmente impartió un
magnífico taller, dejándonos más o menos claro lo que parecía imposible de
entender.
Y llegó el día, sábado - mañana y
tarde - ahí nos juntamos los alumnos con
ganas de saber de qué iba esto de la composición tipográfica y la impresión
artesanal. Es difícil hacer un resumen de toda
una jornada de aprendizaje, baste decir que nos alargamos un par de horas más
de lo previsto y parecía no haber prisa. Mejor os dejamos un carrusel
fotográfico del taller…
Esperamos que dentro de poco podamos
organizar algún taller más y que la imprenta artesanal se convierta en una
propuesta con continuidad dentro de la oferta de talleres del Museo Etnográfico
de Castilla y León. De hecho, esperamos contar dentro de poco con algún chibalete
más, por supuesto cargado de tipos, que
facilite el desarrollo de los talleres y nos solucione la escasez de material (¡¡¡sobre
todo de espacios finos y medianos!!!).
Finalmente, queremos dar las gracias
a Gema, Bea, Cris, Alberto, Marta, Guillermo, Miguel, María, Raquel y Álvaro – asistentes al taller - por hacerlo todo mucho
más fácil gracias al buen ambiente del que disfrutamos y por supuesto a Carlos
Martín Ramos por su infinita paciencia…
Quién sabe, quizás algún día podamos
poner un cartelito que diga “Aquí se imprimen libros”
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