La noche del 9 de enero de 1959 resultó fatídica para la pequeña localidad sanabresa de Ribadelago. Las intensas lluvias desbordaron la cubeta del embalse de Vega de Tera afectando gravemente su estructura. Pocos minutos después de la medianoche reventó la presa, abriendo una brecha de 70 metros de ancho por 30 de alto, liberando casi ocho mil millones de metros cúbicos de agua que arrastraron salvajemente todo cuanto se encontraba a su paso por los ocho kilómetros del cañón del Tera, desembocando hacia Ribadelago y el lago de Sanabria.
Ribadelago, un pueblo con no más de 600 habitantes, quedó destruido en un 75% en apenas doce minutos. Fueron 144 los fallecidos mientras dormían o trataban de salvarse corriendo hacia las zonas más altas del pueblo.
De las 144 víctimas, sólo 28 cuerpos fueron recuperados, el resto desaparecieron con el monstruoso aluvión o quedaron sepultados bajo toneladas de rocas, lodos y escombros en el lago de Sanabria. Ni con el trabajo de buzos y submarinistas pudieron rescatarse los cadáveres de los desaparecidos.
Hay imágenes muy duras sobre esta tragedia, pero la mirada de esta niña resume perfectamente la crudeza de la tragedia |
La tragedia de Ribadelago tuvo un gran despliegue periodístico, tanto nacional como internacional, y sobre todo motivó una respuesta solidaria por parte de la sociedad de entonces, fueron abundantes las aportaciones voluntarias individuales e institucionales y hasta llegaron a remitir por expreso deseo de Carmen Polo de Franco la recaudación del partido de fútbol disputado en el Bernabeu el 14 de enero entre el Fortuna de Düsseldorf y el Real Madrid de Di Stéfano y Gento.
Hace dos años, con motivo del 50 aniversario, el Museo Etnográfico de Castilla y León montó una pequeña exposición conmemorativa basada en fotografías y prensa de la época. La muestra se completaba con un audiovisual de producción propia recogiendo testimonios de supervivientes de la tragedia. Un pequeño catálogo de 70 páginas completaba nuestro particular recuerdo a esta tragedia.
Las entrevistas realizadas para la grabación de ese audiovisual pueden verse en la fonoteca del Museo Etnográfico de Castilla y León; ahí está el material prácticamente inédito para quien quiera profundizar en el tema. El catálogo de la exposición también puede ojearse en la biblioteca del Museo junto a otras publicaciones sobre la tragedia.
Respecto a la exposición, hace apenas un par de meses el Etnográfico cedió gratuitamente todas las imágenes y paneles que conformaban la muestra al Ayuntamiento de Galende, que tiene la idea de abrir una casa de la memoria en Ribadelago Viejo… esperemos que pronto podamos recordar este desgraciado hecho en la propia localidad.
En un país en el que sólo se recuerdan los acontecimientos, sean buenos o malos, cuando cae en números redondos, sirva esta entrada al blog como un pequeño homenaje en el 52 aniversario de la rotura de la presa de Vega de Tera y el desastre de Ribadelago.
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