miércoles, 23 de febrero de 2011

Onomásticas relaciones de amor entre música y literatura

Por la Biblioteca del Museo Etnográfico de Castilla y León


“Ir sin amor por la vida es como ir al combate sin música,
como emprender un viaje sin un libro, como ir por el mar sin estrella que nos oriente”
Stendhal

Estoy seguro que todos hemos leído algún libro que nos ha marcado especialmente, lecturas por las que aparecen personajes o historias que por algún motivo nos dejan un recuerdo imborrable, con las que nos sentimos identificados y que guardamos en la memoria para siempre.  
Estas historias o estos personajes quedan por ahí agazapados en nuestra materia gris, de vez en cuando aparecen, saludan y se vuelven a esconder.
En ocasiones sus agradecidos lectores deciden darles el protagonismo que se merecen y adoptan sus nombres para que les representen… más o menos éste pudiera ser el proceso por el que algunos de estos recuerdos imborrables pasan a ser pluriempleados y saltan de la literatura a la música con total normalidad.
Son muchas las bandas de música que para su bautizo eligen un nombre procedente de la literatura, veamos algunos ejemplos…

Duncan Dhu: la mítica banda donostiarra sacó su nombre de “Las aventuras de David Balfour” (Secuestrado), clásico libro de aventuras de Robert Louis Stevenson. David Balfour y Alan Beck, en sus aventuras por las Highlands escocesas son acogidos por Duncan Dhu, afable y pacífico personaje quien, ajeno a las luchas entre clanes, prefiere dirimir las disputas con música de gaitas y buen whisky escocés.  De la influencia de esta obra en los tres componentes originales  de Duncan Dhu da fe el título de su primer disco: “Por tierras escocesas”.
Jethro Tull: banda de rock progresivo británica creada a finales de los años 60 y que en la actualidad aún sigue activa en directo, si bien con más pena que gloria. Liderada por el flautista escocés Ian Anderson, la banda tomó el nombre de un agrónomo ingles autor del apasionante libro “La nueva labranza por medio de la tracción equina”, que parece ser que fue un auténtico betseller allá por 1731.
Manhattan Transfer: famoso grupo estadounidense de jazz vocal que alcanzó su máximo esplendor a mediados de los años 80 ganando un porrón de premios Grammy. “Manhattan Transfer” se titula una muy recomendable novela de John Dos Passos ambientada en Nueva York, con multitud de personajes cuyas vidas se entrecruzan entre si y cuyo nexo común es la estación de tren que lleva a Manhattan.
Moby: su verdadero nombre es Richard Melville Hall, así que su apellido le delata… Moby es bisnieto de Herman Melville, autor de “Moby Dick”, nombre de la gran ballena blanca con la que el autoritario capitán  Ahab se obsesiona.
Moriarty:  banda medio francesa medio norteamericana que anda entre el folk el blues y el country. Toman su nombre de Dean Moriarty, protagonista de “En el camino” de Jack Kerouac, sin duda uno de los escritores más importantes de la novela norteamericana.  Dean Moriarty se convirtió en un modelo a seguir por la denominada generación beat… en realidad es un modelo poli-toxicómano nada recomendable.
Como seguro muchos habréis pensado, James Moriarty también es el brillantísimo enemigo de Sherlock Holmes, ignoro si tuvo algo que ver en la elección del nombre del protagonista de Kerouac para su novela.


Patrullero Mancuso: grupo de pop madrileño de los años 90  que llegó a tener cierto reconocimiento con su música fresca y divertida sin más pretensiones. Patrullero Mancuso es el inepto policía al que nadie hace caso y todo el mundo ningunea por las calles de Nueva Orleans en “La conjura de los necios”, de John Kennedy Toole.
Tom Bombadil: uno de los múltiples personajes que pueblan “El señor de los anillos”. Con chaqueta azul, larga barba castaña, profundos ojos azules y la cara roja como una manzana, Tom Bombadil recibe a los hobbits en su periplo fuera de la Comarca. Tom Bombadil es también un mítico y carismático grupo de folk-rock castellonés nacido a finales de los años 80. Sus casetes circulaban por toda España convirtiéndose casi en un  mito gracias a sus divertidas y reivindicativas letras. “Acampada sexual” o “Whisky en el bar” son auténticos himnos gamberros.
Vetusta Morla: una de las bandas más punteras del momento en el panorama del rock alternativo nacional. Vetusta Morla es la anciana y sabia tortuga que vive en el Pantano de la tristeza y a la que el protagonista, Atreyu, acude en busca de respuestas, de la “Historia Interminable”
Ocho bandas de música para escuchar y  ocho títulos muy recomendables para leer…bueno reconozco que nunca he leído “La nueva labranza por medio de la tracción equina” y reconozco también que seguramente no lo leeré jamás.

No puedo enlazaros a estas publicaciones, seguro que está prohibido por la Ley Sinde; pero lo que si podemos hacer gracias a spotify es crear una playlist con una canción de cada uno de estos grupos para quien no los conozca o simplemente le apetezca escucharla, pinchando aquí.
No he encontrado en Spotify nada de Tom Bombadil, pero en su myspace podéis escucharles, aquí os dejo “Whisky en el bar”.

¡Larga vida a los libros y al Rock&Roll!

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