viernes, 16 de marzo de 2012

Se armó la marimorena…

Por la Biblioteca del Museo Etnográfico de Castilla y León

El Diccionario de la RAE define el término “dicho” como «palabra o conjunto de palabras con que se expresa oralmente un concepto cabal».
María Moliner lo define así: «es una frase hecha que contiene una máxima o una observación o consejo de sabiduría popular».

El caso es que estas definiciones, si os fijáis, valdrían perfectamente como definición de refrán ¿verdad?. Refranes, proverbios, dichos, sentencias, frases hechas o aforismos forman parte de una disciplina filológica denominada paremiología.

En cualquier caso, sin profundizar mucho, el refrán nace de la sabiduría popular y es, por tanto, anónimo. En cambio, si se trata de un dicho, se suele saber el autor o el momento histórico o literario donde consta esa cita. Además, el refrán rima en la mayoría de los casos mientras que el dicho no rima, si no que es más bien una frase.

De todos modos, un ejemplo de lo cerca que andan el dicho y el refrán, pero también de las diferencias entre ellos es:

DICHO:
Andar a caza de grillos
[REFRÁN]
Cuando la zorra anda a caza de grillos,
No hay para ella ni para sus hijos 
Así pues, vamos a poner unos ejemplos de dichos con su origen reconocido:



1. Un dicho puede basarse en acontecimientos históricos, por ejemplo ‘Armarse la de San Quintín’ por la famosa batalla ante los franceses o ‘Como Pedro por su casa’ por la fácil toma de la ciudad de Huesca por  Pedro I de Aragón. 

2. También puede proceder de una fuente literaria, así,  ‘Poner el cascabel al gato’ procede de un cuento antiguo puesto en verso por Lope de Vega y popularizado por Samaniego en la fábula El congreso de los ratones.

3.  La religión es fuente de dichos, ‘Otro gallo le cantara’ o ‘Es tiempo de vacas flacas’ tienen un inequívoco origen bíblico.

4. Hay personas o personajes que protagonizaron un hecho y quedó en la memoria colectiva en forma de dicho. ‘Se armó la marimorena’   procede una taberna donde se debían liar unas buenas grescas. La Mari Morena era la tabernera.

Ya por curiosidad, vamos a explicar algún dicho de los más comunes explicando su procedencia, veamos:

Ir de gorra: parece ser que procede de las penurias que pasaban los estudiantes para comer. Éstos, solían vestir con gorra y capa y se les denominaba capigorristas. Dicen las fuentes que tenían por costumbre meterse en convites ajenos con buenas palabras y con la gorra en la mano, en plan humilde.

Estar en Babia: Babia es un territorio de las montañas leonesas en el que a los reyes leoneses les gustaba pasar largas temporadas de verano dedicándose a la caza. Entonces, cuando el monarca se ausentaba y alguien preguntaba por el se le contestaba lo de “está en Babia”. Algo así como un ‘está reunido’ actual ¿no?

Estar sin blanca: la blanca era una moneda antigua de vellón, de muy poco valor. Valía la mitad de un maravedí. Por eso, debido a su escaso valor se popularizó la expresión estar sin blanca.

Estar sin blanca...


Como siempre, en la biblioteca del Etnográfico tenéis a vuestra disposición un montón de bibliografía al respecto a vuestra disposición.

La verdad es que ahora mismo estamos todos sin blanca y nuestros dirigentes parecen encontrarse en Babia…nos va a tocar vivir de gorra ¿no?

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